D. ANTONIO CABALLOS RUFINO
Nació en Sevilla en 1955, ingresó en 2016 en esta Real Academia Sevillana de Buenas Letras con el discurso titulado “Augustus pater Hispalensium. Los orígenes institucionales de la Sevilla romana entre la República y el Imperio”. Catedrático de Historia Antigua y claustral de la Universidad de Sevilla, fue director de su Editorial desde 2008 a 2016, en la que actualmente dirige la colección “Historia y Geografía”. Premio “Fama” por su trayectoria investigadora de excelencia y diploma a la excelencia docente de la Universidad de Sevilla, ha sido Profesor Invitado, entre otras, en las Universidades de Colonia, Lyon, París-Sorbona y Directeur d’études invité de la École Pratique des Hautes Études. Académico correspondiente en Sevilla de la Real Academia de la Historia, miembro Correspondiente del Instituto Arqueológico Alemán y vocal de la Junta Rectora del Centro de Estudios Históricos de la R.M.R., fue Consejero de la Berlin-Brandenburgische Akademie der Wissenschaften para el Proyecto Corpus Inscriptionum Latinarum hasta 2018 y, desde 2002 a 2012, miembro del Comité de la “Association Internationale d´Épigraphie Grecque et Latine”. Investigador Principal del Grupo del Plan Andaluz de Investigación “La Bética Romana: su Patrimonio Histórico” (PAIDI-HUM323) y miembro fundador del Grupo de investigación ORDO (“Oligarquías romanas del Occidente”). Son sus ámbitos habituales de investigación los estudios sobre las elites imperiales romanas y los procesos de promoción, así como el análisis de la colonización y municipalización hispanas. Ha dirigido campañas arqueológicas en los yacimientos de Carteia (San Roque, Cádiz) y Laelia (“Cerro de la Cabeza”, Olivares, Sevilla), siendo objeto de su reiterada atención tanto la ciudad de Carmona en época romana, como la epigrafía y la historia de Itálica y los italicenses. Editor de inscripciones singulares, entre las que se cuenta, en el específico campo de la epigrafía jurídica, una nueva tabla de bronce de la Lex coloniae Genetiuae Iuliae, fue asimismo coeditor del “Senadoconsulto de Gneo Pisón padre”, que ha supuesto una sustancial renovación de nuestro conocimiento sobre la generación y los soportes políticos e ideológicos del Imperio romano.